Esta mielada extremeña que proviene de la exudación de las encinas, roble, y alcornoques, de sabor acaramelado e intenso, poco dulce, de gran conductividad, recolectada por las abejas en los huecos de los arboles y roca, tiene multitud de propiedades y beneficios para nuestra salud.
Al contener minerales, gran cantidad de hierro, vitaminas y su gran aporte energético, es muy recomendable para aquellas personas que padezcan anemia de forma puntual o crónica, ya que ayuda a restablecer los niveles de minerales necesarios para un correcto funcionamiento de nuestro organismo, al igual que repone minerales en casos de colitis e indigestión debido a su propiedad astringente.
En uso externo son bien conocidos sus beneficios sobre la piel, aplicándola directamente y levemente atemperada, puede usarse como remedio para afecciones cutáneas y antinflamatorias así como dermatitis, acné, granitos, caspa e irritaciones de la piel o cuero cabelludo.
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