La elaboración del Pimentón de la Vera se remonta muchos años atrás, en el Monasterio de Yuste, donde tradición y sabiduría se dieron de la mano para elaborar este preciado y exquisito condimento.
Tradicionalmente, el cultivo del pimiento para elaborar el pimentón ha ocupado los mejores suelos de la comarca de la Vera, donde goza de un microclima privilegiado que favorece su cultivo.
En construcciones tradicionales, los pimientos pasan por un proceso de secado al humo, con leña de roble y encina, donde reciben el calor necesario para su perfecta deshidratación.
Una vez secos, se llevan a las moliendas, donde pasan por distintas maquinas hasta conseguir el granulado y color ideal.
Después de tantos años, todavía se atesoran conocimientos y técnicas tradicionales para elaborar este “oro rojo”, de reconocimiento mundial, que nos acompaña en nuestra cocina y enriquece muchos de los platos de nuestra gastronomía.
Según el tipo de pimiento, se elaboran tres variedades de pimentón: dulce, agridulce y picante.